EL RÍO
El río
De niña mirabas hacia el
monte con mis prismáticos, buscando esas gotas que brotan y brincan,
formando regueros. Pero ni siquiera sabías quitar la tapa. Y llorabas. Como yo,
el día que te marchaste. Y como tú hoy, mientras miramos juntas, de nuevo, por
la ventana, y me cuentas lo que te ha hecho. Abajo, a lo lejos, el río se nos pierde
entre los zarzales. Quizás debí enseñarte a usar mejor los
prismáticos.
Comentarios
Publicar un comentario