Donde comen dos...
Imagina
que lo que ves son cabezas de gente. Caras. Rostros blancos, amarillos, negros (¿qué
más da?). Imagina que todos quieren comer, dormir, y protegerse de esas nubes que
les persiguen amenazantes. La pregunta es: ¿qué podríamos hacer? Mejor dicho,
la pregunta es: ¿qué haría tu abuela?
¿?
Exacto,
tu abuela comenzaría a sudar, pero luego respondería con una sonrisa: “Ay,
hijo, no te preocupes, que donde comen dos, comen tres”. Y después añadiría
unos cuantos puñados más de arroz al guiso.
Y
apañaos.
Ahora
bien, ¿qué pasaría si te dijera que eso no son cabezas, sino granos de arena de
esa playa en la que tú te enfadas si el camarero te pone el whisky de garrafón?
Y que unas cuantas millas al este, mar adentro, zigzaguean unos cuántos rostros
blancos, amarillos, negros (¿qué más da?). ¿Qué podríamos hacer? Mejor dicho:
¿qué haría tu abuela?
Ella,
que solo vio la playa aquella vez, en el Mar del Norte, cuando tuvo que irse a
Alemania.
Mi abuela abriría la despensa y...juntas fregariamos los platos.. Bonita reflexión y sabías palabras
ResponderEliminarUnas mantas térmicas, un plato de comida y un barco que atraca en un puerto no son la solucion.
ResponderEliminarSe supone que esa gente (que no tiene nada) debe continuar su vida e integrarse en una sociedad: formarse para poder conseguir un trabajo, aprender el idioma del país y mantener sus necesidades mientras tanto.
Cuantos países de Europa están dispuestos a facilitar esos "pasos" y a costearlos.
* Hay países europeos mas desarrollados que España (con mas cultura, mas cosmopolitas, ricos etc) y han pagado 3.000 millones de euros a Turquía para que "se trague" a los refugiados de Siria.
* Francia cerró sus fronteras con Italia a los inmigrantes que entraban en 2015 y venían de lugares como Costa de Marfil, Eritrea y Sudán.
Seguro que en España si se hiciera algo así "se lía la de Cristo Redentor".
La realidad es cruda, la vida no es fácil y los cuentos de hadas están solo en los libros.
Mi abuela tuvo que ser una mujer firme que luchó por sus hijos para sacarlos de la hambruna de la posguerra. Seguramente diría: "Hijo primero apáñate tu y después si puedes echar un cable a alguien; pues vale...."